El Pueblo Jalea estaba tranquilo como siempre.Todos los residentes se estaban preparando para el trabajo.La ciudad estaba en la frontera entre Sugar Mountain y Sweet River.Estaba ubicado exactamente en la intersección de los rayos del sol y el colorido arco iris.Por todos estos factores, habitantes de diversas formas y colores vivieron en este pueblo.
Como siempre, y esta mañana lucía el sol.Esto ayudó a que el azúcar se derritiera y descendiera de la montaña a una fábrica de la ciudad llamada "Minicrush".Esta fábrica era la principal fuente de vida de los habitantes porque toda la gelatina que producía servían de alimento.
Los elefantes trabajaban en la fábrica porque eran los más fuertes.Todos los elefantes tenían uniformes y con sus trompas, llevaban fluido de una máquina a otra.Para llegar a la fábrica, los trabajadores tenían que atravesar un gran patio lleno de diferentes frutas.En los árboles crecían manzanas, duraznos y mangos.Grandes plantaciones de piña repartidas por todo el jardín.En los arbustos las fresas eran rojas, y las uvas colgaban por todos lados.Toda esta fruta se necesitaba para la producción de varios dulces de gelatina.
Los compañeros se saludaron en la rampa.
"Buenos días", dijo un elefante.
“Buenos días”, dijo el otro, quitándose el sombrero de la cabeza con la trompa.
Cuando todos los trabajadores ocuparon sus puestos, comenzó la producción.Los elefantes trabajaron con el canto y no les fue difícil producir comida para todo el pueblo con el color de la fábrica.Un día, un elefante comenzó a cantar una canción y después de eso, esa canción se convirtió en un gran éxito:
voy a llenar mi barriga
con esta sabrosa gelatina.
Me gusta comer de todo:
rosa, morado y amarillo.
Me gusta comerlo en mi cama:
verde, naranja y rojo.
Así que lo haré con rubor.
porque me encanta Minicrush.
La última máquina lanzaba caramelos de gelatina ya hechos y el elefante los atrapó con su trompa.Los empacó en grandes cajas amarillas y los metió en un camión.Los caramelos de gelatina estaban listos para transportarlos a las tiendas.
Los caracoles realizaban operaciones de transporte.¡Qué ironía!Pero solo porque fueron lentos, hicieron su trabajo de manera muy responsable.
Y esta vez, un caracol entró por la puerta de la fábrica.Le tomó unas tres horas cruzar el patio y llegar al almacén.Durante este tiempo, el elefante descansó, comió, leyó el libro, durmió, volvió a comer, nadó y caminó.Cuando finalmente llegó el caracol, el elefante puso las cajas en el camión.Golpeó dos veces el maletero y le hizo una señal al conductor para que se marchara.El caracol saludó y se dirigió a un gran supermercado.Cuando llegó a la tienda en la puerta de atrás, dos leones lo estaban esperando.Tomaron una caja a la vez y las pusieron en la tienda.El cangrejo estaba esperando en el mostrador y gritó:
"Date prisa, la gente está esperando".
Frente a la tienda, una gran fila de animales esperaba para comprar dulces de gelatina.Algunos estaban muy impacientes y todo el tiempo se quejaban.Los jóvenes se quedaron en silencio escuchando la música en los auriculares.Sacudieron los ojos sin darse cuenta de por qué todos a su alrededor estaban nerviosos.Pero cuando el cangrejo abrió la puerta de la tienda, todos los animales se apresuraron a entrar.
"Necesito un dulce de manzana y tres de las fresas", dijo una señora.
"Me darás dos mangos de sabor dulce y cuatro con piña", dijo un león.
"Tomaré un melocotón y doce dulces de uvas", dijo la gran dama elefante.
Todos la miraron.
"¿Qué? Tengo seis hijos", dijo con orgullo.
Los caramelos de gelatina se vendían ellos mismos.Cada animal tenía su sabor favorito, y por eso había diferentes tipos de dulces en los estantes.La gran dama elefante recogió sus doce uvas y uno de los dulces de durazno.Cuando llegó a casa, seis pequeños elefantes esperaban su desayuno.
"Date prisa, mamá, tengo hambre", dijo el pequeño Steve.
La señora Elefante sonrió suavemente y ungió a su hijo con su trompa.
"Despacio, niños. Tengo dulces para todos", dijo y comenzó a repartir dos dulces para cada niño.
Todos se sentaron en la mesa larga y corrieron a sus dulces.Mamá elefante puso una mermelada de durazno en su plato y comió con deleite.Para esta familia, el día transcurrió en paz como siempre.Los niños estaban en un jardín de infantes mientras su madre estaba en el trabajo por ese tiempo.Ella era maestra en la escuela, así que todos los días, cuando terminaban las clases;ella fue a sus hijitos y los llevó a casa.De camino a casa, se detuvieron en un restaurante para almorzar.El mesero se acercó a la mesa y esperó la orden de seis elefantitos.Cada uno de ellos pidió dos caramelos de gelatina diferentes.Sra. Elefante dijo:
“Para mí, como siempre”.
Después del almuerzo, la familia llegó a casa.La casa donde vivía la elefanta con sus hijos tenía forma de huevo en tres plantas.Tal forma tenían todas las casas del barrio.Cada piso tiene dos niños dormidos.Era más fácil para una madre elefante establecer un orden entre los niños.Cuando los niños terminaron su tarea, su madre les dijo que se lavaran los dientes y se acostaran.
"Pero no estoy cansada", se quejó la pequeña Emma.
"Quiero jugar más", se quejó el pequeño Steve.
"¿Puedo ver la televisión?"preguntó el pequeño Jack.
Sin embargo, la señora Elefante fue persistente en su intención.Los niños necesitaban un sueño y ella no aprobaba más discusiones.Cuando todos los niños se acostaron, la madre se acercó a cada uno de ellos y les dio un beso de buenas noches.Estaba cansada y apenas llegó a su cama.Ella mintió y se durmió inmediatamente.
Sonó la alarma del reloj.Mamá elefante abrió los ojos.Sintió los rayos del sol en su rostro.Estiró las manos y se levantó de la cama.Rápidamente se puso su vestido rosa y colocó en su cabeza un sombrero floral.Quería que fuera el primero en llegar frente a la tienda para evitar esperar en la fila.
"Es bueno. No es una gran multitud", pensó cuando vio solo dos leones frente a la tienda.
Poco después, detrás de ella estaban el Sr. y la Sra. Cangrejo.Luego llegaron los estudiantes que iban a la escuela.Y poco a poco se fue creando todo el barrio frente a la tienda.
Estaban esperando a que el vendedor abriera la puerta.Ha pasado una hora desde que se formó la línea.Los animales comenzaron a preocuparse.Pasó otra hora y todos empezaron a perder la paciencia.Y entonces la puerta de la tienda fue abierta por el Sr. Cangrejo.
"Tengo terribles noticias. ¡Roban en la fábrica de dulces de gelatina!"
El jefe Sunny estaba sentado en su gran oficina.Este dinosaurio amarillo estaba a cargo de la seguridad de este pequeño pueblo.Como estaba constantemente sentado en el sillón de su director, era gordo y con una gran barriga.Junto a él, sobre la mesa, había un cuenco de caramelos de gelatina.El jefe Sunny tomó un caramelo y se lo puso en la boca.
“Mmmm,” disfrutó el sabor de la fresa.
Luego miró con ansiedad la carta que tenía delante en la que se publicaba Robo a fábrica.
"¿Quién haría eso?"el pensó.
Estaba pensando qué dos agentes contrataría para este caso.Deben ser los mejores agentes ya que la supervivencia de la ciudad está en duda.Después de unos minutos de pensar, tomó el teléfono y presionó un botón.Una voz chillona respondió:
"¿Si jefe?"
"Señorita Rose, llámeme agentes Mango y Greener", dijo Sunny.
Miss Rose inmediatamente encontró los números de teléfono de dos agentes en su guía telefónica y los invitó a una reunión urgente.Luego se levantó y fue a la máquina de café.
Sunny se sentó en su sillón con las piernas levantadas sobre la mesa y miró por la ventana.Su descanso fue interrumpido por el dinosaurio rosa que entró en la oficina sin llamar.Tenía el pelo rizado recogido en un gran moño.Los anteojos para leer saltaron sobre su nariz mientras balanceaba sus anchas caderas.Aunque estaba gorda, la señorita Rose quería vestirse bien.Llevaba una camisa blanca y una falda ajustada negra.Dejó una taza de café frente a su jefe.Y luego, al darse cuenta de que su jefe quiere tomar otro dulce, golpeó al dinosaurio principal en su brazo.Sunny asustada dejó caer el caramelo de gelatina.
"Creo que deberías mantener la dieta", dijo Rose con seriedad.
"Quién lo dice", murmuró Sunny.
"¿Qué?"Rose preguntó, sorprendida.
"Nada, nada. Dije que estás hermosa hoy", trató de decir Sunny.
El rostro de Rose se sonrojó.
Al ver que Rose comenzó a guiñarle el ojo, Sunny tosió y preguntó:
"¿Llamaste a los agentes?"
"Sí, están en camino hacia aquí", confirmó.
Pero solo un segundo después, dos dinosaurios volaron por la ventana.Estaban atados con cuerdas.Un extremo de la cuerda estaba atado al techo del edificio y el otro a su cintura.Sunny y Rose saltaron.El jefe sintió alivio cuando se dio cuenta de que eran sus dos agentes.Sosteniendo su corazón, apenas preguntó:
"¿Alguna vez puedes entrar por la puerta, como todas las personas normales?"
El dinosaurio verde, el agente Greener, sonrió y abrazó a su jefe.Era alto y delgado, y su jefe le llegaba a la cintura.
"Pero, jefe, entonces no sería interesante", dijo Greener.
Se quitó las gafas negras y le guiñó un ojo a la secretaria.Rosa sonrió:
"Oh, Greener, eres encantador como siempre".
Greener siempre estaba sonriendo y de buen humor.Le gustaba bromear y coquetear con las chicas.Era encantador y muy guapo.Mientras que su colega, el agente Mango, se opuso por completo a él.Su cuerpo anaranjado estaba adornado con músculos en sus brazos, placas estomacales y una actitud seria.No entendía los chistes y nunca se reía.Aunque eran diferentes, los dos agentes estaban constantemente juntos.Funcionaron bien.Tenían chaquetas negras y gafas de sol negras.
"¿Qué pasa, jefe?"preguntó Greener y luego se recostó en el sofá al lado de la mesa.
Mango se quedó quieto esperando la respuesta de su jefe.Sunny pasó junto a él y le ofreció sentarse, pero Mango se quedó en silencio.
"A veces te tengo miedo", dijo Sunny mirando temerosa al Mango.
Luego lanzó un video en un gran haz de video.Había una morsa grande y gorda en el video.
"Como ya escucharon, robaron nuestra fábrica de dulces. El principal sospechoso es Gabriel".Sunny señaló la morsa.
"¿Por qué crees que es un ladrón?"preguntó Greener.
"Porque fue captado por las cámaras de seguridad".Sunny lanzó el video.
El video mostraba claramente como Gabriel disfrazado de ninja se acercaba a la puerta de la fábrica.Pero lo que Gabriel no sabía era que su traje de ninja era pequeño y que se descubrió cada parte de su cuerpo.
"Qué tipo tan inteligente", ironizó Greener.Los dinosaurios continuaron viendo la grabación.Gabriel recogió todas las cajas con dulces de gelatina y las puso en un camión grande.Y luego gritó:
"¡Es mío! ¡Es todo mío! ¡Me encantan los dulces de gelatina y me los comeré todos!"
Gabriel encendió su camioneta y desapareció.
"Tenemos que visitar primero a la doctora Violet, y ella nos dará suplementos vitamínicos para que no tengamos hambre", dijo Greener.
Dos agentes caminaban por las calles de un pequeño pueblo.Los habitantes los miraban y gritaban:
"¡Devuélvenos nuestras jaleas!"
Llegaron al hospital de la ciudad y subieron al tercer piso.Un hermoso dinosaurio morado de pelo corto los estaba esperando.Mango quedó atónita por su belleza.Tenía una bata blanca y grandes aretes blancos.
"¿Es usted la Dra. Violet?"preguntó Greener.
Violet asintió y entregó sus brazos a los agentes.
“Soy Greener y este es mi colega, el agente Mango”.
Mango se quedó en silencio.La belleza del doctor lo dejó sin palabras.Violet les mostró la oficina para entrar y luego se puso dos inyecciones.Cuando Mango vio la aguja, cayó inconsciente.
Después de unos segundos, Mango abrió los ojos.Vio los grandes ojos azules del doctor.Ella sonrió parpadeando:
"¿Estás bien?"
Mango se levantó y tosió.
"Estoy bien. Debo haber caído inconsciente por el hambre", mintió.
El médico le dio la primera inyección a Greener.Y luego se acercó a Mango y agarró su fuerte mano.Estaba encantada con sus músculos.Los dinosaurios se miraron entre sí para que Mango ni siquiera sintiera cuando la aguja le atravesó la mano.
"Se acabó", dijo el doctor con una sonrisa.
“Verás, grandote, ni siquiera lo sentiste”, Greener palmeó a su colega en el hombro.
"Quiero que conozcas a alguien", invitó Violet a su oficina a un dinosaurio rojo.
“Esta es Rubí.Ella irá con nosotros a la acción”, dijo Violet.
Ruby entró y saludó a los agentes.Tenía el pelo largo amarillo atado en una cola.Llevaba una gorra de policía en la cabeza y tenía un uniforme de policía.Era linda a pesar de que actuaba más como un niño.
"¿Cómo crees que te va con nosotros?"Greener se sorprendió.
"La jefa Sunny ha dado la orden de que Violet y yo vayamos contigo. Violet estará allí para ponernos inyecciones de vitaminas y yo te ayudaré a atrapar al ladrón", explicó Ruby.
"Pero no necesitamos ayuda", se resistió Greener.
"Eso ordenó el jefe", dijo Violet.
"Mi conocimiento es que el ladrón Gabriel está en su mansión en Sugar Mountain. Puso barricadas en la montaña para que el azúcar no pudiera bajar a la fábrica".Rubí dijo.
Greener la miró frunciendo el ceño.No quería llevarse a dos chicas con él.Pensó que solo lo molestarían a él.Pero tenía que escuchar la orden del jefe.
Cuatro dinosaurios se dirigieron hacia el castillo de Gabriel.Durante todo el tiempo, Greener y Ruby estuvieron peleando.Dijera lo que dijera, Greener lo contradiría y viceversa.
"Deberíamos descansar un poco", sugirió Ruby.
"Todavía no necesitamos un descanso", dijo Greener.
“Llevamos cinco horas caminando. Cruzamos la media montaña”, insistió Ruby.
"Si seguimos descansando, nunca llegaremos", argumentó Greener.
"Necesitamos descansar. Estamos débiles", Ruby ya estaba enojada.
"¿Por qué estás entonces con nosotros si no eres fuerte?"dijo Greener con orgullo.
"Te mostraré quién es débil", Ruby frunció el ceño y mostró su puño.
"No necesitamos un descanso", dijo Greener.
"Sí, lo necesitamos", gritó Ruby.
"¡No, no lo hacemos!"
"¡Sí, lo necesitamos!"
"¡No!"
"¡Sí!"
Mango se acercó y se interpuso entre ellos.Con sus brazos, sostuvo sus frentes para separarlos.
"Vamos a descansar", dijo Mango con voz profunda.
"Esta es una oportunidad para darte la próxima dosis de vitaminas", sugirió Violet y sacó cuatro inyecciones de su mochila.
Apenas vio las agujas, Mango volvió a caer inconsciente.Greener puso los ojos en blanco y comenzó a abofetear a su colega:
"Despierta, grandullón".
Después de unos segundos, Mango se despertó.
"¿Es otra vez de hambre?"Violeta sonrió.
Cuando todos recibieron sus vitaminas, los dinosaurios decidieron quedarse debajo de un árbol.La noche era fría y Violet se acercó lentamente a Mango.Él levantó la mano y ella se colocó debajo de ella y apoyó la cabeza en su pecho.Sus grandes músculos calentaron al médico.Ambos durmieron con una sonrisa en la cara.
Ruby le hizo una cama con grandes cantidades de azúcar y se acostó en ella.Aunque la cama era cómoda, su cuerpo temblaba por el frío.Greener se recostó en un árbol.Estaba enojado porque Ruby ganó.Él la miró con las cejas fruncidas.Pero cuando vio a Ruby temblar y sentir frío, se arrepintió.Se quitó la chaqueta negra y cubrió con ella a la mujer policía.Él la miró dormir.Era tranquila y hermosa.Greener sintió mariposas en el estómago.No quería admitir que se enamoró de Ruby.
Cuando amaneció, Ruby abrió los ojos.Miró a su alrededor y vio que estaba cubierta con una chaqueta negra.Greener dormía recostado contra el árbol.No tenía chaqueta, así que Ruby se dio cuenta de que se la había dado.Ella sonrió.Mango y Violet se despertaron.Rápidamente se separaron el uno del otro.Ruby le arrojó una chaqueta a Greener.
"Gracias", dijo ella.
"Debe haber volado hacia ti por accidente", Greener no quería que Ruby se diera cuenta de que la había cubierto con una chaqueta.Los dinosaurios se prepararon y continuaron.
Mientras cuatro dinosaurios subían a la montaña, Gabriel disfrutaba en su castillo.Se bañó en una tina llena de gominolas y comió una por una.Disfrutó cada sabor que probó.No podía decidir qué dulces le gustaban más:
Tal vez prefiero el rosa.
Es suave como la seda.
Tomaré este fuelle.
Oh, mira, es amarillo.
También me encanta el verde.
¿Si sabes a lo que me refiero?
Y cuando estoy triste,
Me como una gelatina roja.
El naranja es una delicia
para buenos días y buenas noches.
Púrpura todo el mundo adora.
Es todo mío, no tuyo.
Gabriel era egoísta y no quería compartir la comida con nadie.Aunque sabía que otros animales se estaban muriendo de hambre, quería todos los dulces para él.
Una morsa grande y gorda salió de la bañera.Tomó la toalla y se la puso alrededor de la cintura.Todo el baño estaba lleno de gominolas.Salió del baño y se dirigió a su dormitorio.Los dulces estaban por todas partes.Cuando abrió su armario, salieron un montón de dulces.Gabriel estaba feliz porque robó todas las jaleas y se las comería solo.
El ladrón gordo entró en su oficina y se recostó en el sillón.En la pared tenía una gran pantalla que estaba conectada a cámaras instaladas por toda la montaña.Tomó el control remoto y encendió la televisión.Cambió de canal.Todo alrededor del castillo estaba bien.Pero luego, en un canal, vio cuatro figuras escalando la montaña.Se enderezó y amplió la imagen.Cuatro dinosaurios se movieron lentamente.
"¿Quién es?"Gabriel se preguntó.
Pero cuando miró mejor, vio a dos agentes con chaquetas negras.
"Ese gordo de Sunny debe haber enviado a sus agentes. No te será tan fácil", dijo y corrió hacia una gran sala con maquinaria.Llegó a la palanca y tiró de ella.La máquina empezó a funcionar.Las enormes ruedas empezaron a girar y tirar de la cadena de hierro.La cadena levantó una gran barrera que estaba frente al castillo.El azúcar que se derritió en la montaña comenzó a descender lentamente.
Greener y Ruby seguían discutiendo.
"No, la mermelada de fresa no es mejor", dijo Greener.
“Sí, lo es”, Ruby fue persistente.
"No, no es.La uva es mejor,”
"Sí, lo es.La mermelada de fresa es el dulce más delicioso que existe”.
"No, no es."
"¡Sí, lo es!"Rubí estaba enojado.
"¡No!"
"¡Sí!"
"¡No!"
"¡Sí!"
Mango nuevamente tuvo que intervenir.Se paró entre ellos y los partió.
"Los gustos no deben ser discutidos", dijo en voz baja.
Greener y Ruby se miraron y se dieron cuenta de que Mango tenía razón.Mucha gente está discutiendo sobre cosas que son irrelevantes, y eso solo crea problemas.Nadie podría decir nunca si una mermelada de fresa o de uva es más sabrosa.Cada uno tiene el gusto que le gusta.Y en esta discusión, ambos dinosaurios tenían razón.
"Oigan gente, no quiero interrumpirlos, pero creo que tenemos un problema", dijo Violet asustada, señalando con la mano la cima de la montaña.
Todos los dinosaurios miraron en dirección a la mano de Violet y vieron una gran avalancha de azúcar corriendo hacia ellos.Mango se tragó una bola de masa.
"¡Correr!"Gritó Greener.
Los dinosaurios comenzaron a huir del azúcar, pero cuando vieron que se acercaba su avalancha, se dieron cuenta de que no podían escapar.Mango atrapó un árbol.Greener agarró los pies de Mango y Ruby agarró la pierna de Greener.Violet apenas pudo atrapar la cola de Ruby.Llegó el azúcar.Llevaba todo delante de él.Los dinosaurios se cuidaban unos a otros.Apenas lograron resistir el poder de la avalancha.Pronto todo el azúcar pasó por delante de ellos y bajó a la fábrica.
Los elefantes estaban sentados en el patio de la fábrica, hambrientos.Uno de ellos vio una gran cantidad de azúcar acercándose a ellos.
"Es un espejismo", pensó.
Se frotó los ojos pero el azúcar aún salía.
“Miren, muchachos”, les mostró a otros trabajadores en dirección a la avalancha.
Todos los elefantes se levantaron de un salto y comenzaron a preparar la fábrica para el azúcar.
"Será suficiente para un par de cajas de gelatina. Se las daremos a mujeres y niños", gritó uno de ellos.
La sábana blanca cubría la montaña.A través de él, una cabeza se asomó.Era más verde.Junto a él apareció Ruby y luego salió Mango.
¿Dónde está Violeta?Rubí preguntó.
Los dinosaurios se sumergieron en el azúcar.Estaban buscando a su amigo morado.Y luego Mango encontró la mano de Violet en el azúcar y la sacó.Los dinosaurios sacudieron sus cuerpos para limpiarse.Cuatro amigos se dieron cuenta de que con la ayuda de los demás lograron salir del problema.Juntos tenían más fuerza.Se ayudaron y juntos lograron ganar la avalancha.Se dieron cuenta de que era una verdadera amistad.
"Probablemente Gabriel se enteró de que venimos", concluyó Ruby.
"Tenemos que darnos prisa", dijo Greener.
Mango levantó a Violet a su espalda y todos aceleraron.
Cuando vieron el castillo, todos se acostaron en el suelo.Se acercaron lentamente a un arbusto.
Greener observó a través de binoculares.Quería asegurarse de que Gabriel no lo viera.Y luego vio a un ladrón tocando un ballet en una habitación.
"Este tipo está loco", dijo.
"Tenemos que llegar a la sala de máquinas y liberar todo el azúcar", Ruby estaba ideando un plan.
"Tienes razón", dijo Greener.
A todos les extrañó que Greener estuviera de acuerdo con Violet.Ella sonrió.
"Mango, te desharás de los dos guardias frente al castillo", sugirió Ruby.
"Recibido", confirmó Mango.
"Violet, te quedarás aquí y vigilarás. Si aparece otro guardia, le darás la señal a Mango".
"Entiendo", asintió Violet.
"Greener y yo entraremos al castillo y buscaremos una máquina".
Greener estuvo de acuerdo.
Tres dinosaurios fueron hacia el castillo y Violet se quedó para mirar alrededor.
Dos morsas grandes y gordas se pararon en la puerta del castillo.Estaban cansados porque comieron muchas jaleas.Greener arrojó una piedra en dirección al guardia desde el arbusto.Las morsas miraban hacia ese lado, pero Mango se les acercó por la parte de atrás.Golpeó a uno en su hombro.El guardia se giró y vio a Mango.Otros dinosaurios pensaron que Mango vencería a los dos guardias, pero en cambio, Mango comenzó a cantar con una voz fina y agradable:
Dulces sueños mis pequeños.
Te observaré como a mis hijos.
Llenaré tus dulces vientres.
Te daré un montón de jaleas.
Los guardias de repente se quedaron dormidos, escuchando la hermosa voz de Mango.Aunque a Mango le resultó más fácil golpearlos con el puño y así solucionar el problema, Mango optó por un mejor enfoque del problema.Se las arregló para deshacerse de la guardia sin hacerles daño.Se las arregló para evitar el contacto físico y con una canción maravillosa para dar paso a sus amigos.
El dinosaurio naranja dio una señal a sus amigos de que el paso era seguro.Greener y Ruby están de puntillas pasando los guardias somnolientos.
Cuando Greener y Ruby entraron al castillo, vieron por todas partes un montón de dulces.Abrieron la puerta, uno por uno, buscando una habitación con una máquina.Finalmente vieron el panel de control.
"Supongo que al usar esta palanca podemos liberar todo el azúcar", dijo Greener.
Pero Gabriel apareció en la puerta, sosteniendo en su mano un detonador.
"¡Detener!"él gritó.
Greener y Ruby se detuvieron y miraron a Gabriel.
"¿Qué vas a hacer?"Rubí preguntó.
"Este detonador está conectado al tanque de agua gigante, y si lo activo, el tanque soltará agua y todo el azúcar de la montaña se disolverá. Nunca más podrás hacer gelatina", amenazó Gabriel.
Ruby estaba ideando un plan en su cabeza.Sabía que era más rápida que una morsa gorda.Saltó hacia Gabriel antes de que pudiera activar el detonador y comenzó a pelear con él.
Mientras Ruby y Gabriel rodaban por el suelo, Mango vio afuera que nadie entraba. Violet observaba los alrededores con binoculares.En un momento, vio a una morsa soldado acercándose al castillo.Quería advertir a Mango.Ella comenzó a producir sonidos como un pájaro extraño:
“¡Gaa!¡Gaa!¡Gaa!”
Mango la miró, pero nada le quedó claro.Violeta repitió:
“¡Gaa!¡Gaa!¡Gaa!”
Mango aún no entendía a su amigo.Violet se encogió de hombros y sacudió la cabeza.Empezó a agitar las manos y señalar hacia la morsa que se acercaba.Mango finalmente se dio cuenta de lo que Violet quiere que diga.Quitó el casco de la cabeza del guardia dormido y se puso la chaqueta del guardia.Mango se quedó quieto y fingió ser el guardia.Walrus pasó junto a él pensando que Mango era uno de los guardias.Ellos asintieron el uno al otro.Cuando pasó la morsa, Mango y Violet sintieron alivio.
Ruby todavía estaba peleando con Gabriel por el detonador.Como era más hábil, logró extraer un detonador de la mano del ladrón y le puso las esposas en la mano.
"¡Te entendí!"Rubí dijo.
Durante ese tiempo, Greener agarró una palanca y tiró de ella.Las ruedas comenzaron a tirar de la cadena y la gran barrera comenzó a elevarse.Mango y Violet vieron cómo se liberaba todo el azúcar y comenzaron a descender a la fábrica.
"¡Ellos lo hicieron!"Violet gritó y saltó al abrazo de Mango.
Los elefantes sentados en el jardín de la fábrica notaron que una gran cantidad de azúcar descendía de la montaña.Inmediatamente comenzaron a producir jalea.Estaban felices de que los agentes secretos los hubieran salvado.El elefante principal llamó al caracol para que viniera por dulces.El caracol les dijo a los leones que lo esperaran en la descarga.Los leones le dijeron al cangrejo que se preparara para nuevas cantidades de gelatina.Y el cangrejo proclamó a todos los habitantes de la ciudad que la comida llegaba a las tiendas.Los animales decidieron hacer un carnaval en agradecimiento a sus héroes.
En las calles se instalaron puestos con diferentes formas de gelatina.Allí se podían encontrar diversos productos: gelatina en bote redondo, gelatina de frutas en vaso, gelatina de coche en bote, gelatina retro familiar, gelatina de hojalata, gelatina de huevo mágico, etc. Todos los vecinos podían comprar sus sabores y formas de gelatina favoritos.
El jefe Sunny y la señorita Rose estaban esperando a los héroes.Ruby llevó al ladrón esposado.Ella se lo entregó a su jefe.Sunny colocó a Gabriel en un coche de policía.
"A partir de hoy, trabajarás en la fábrica. Te darás cuenta de cuáles son los verdaderos valores y serás honesto como todos en esta ciudad".Sunny le dijo a Gabriel.
Luego el jefe felicitó a sus agentes y les entregó medallas.Ordenó que trajeran el carruaje más hermoso, que llevaría a los héroes por la ciudad.
"Fue un honor para mí trabajar contigo", Greener miró a Ruby.
"El honor es mío", sonrió Ruby y le tendió la mano a Greener.
Se dieron la mano y los cuatro subieron al carro.A partir de ese momento, cuatro dinosaurios se convirtieron en los mejores amigos sin importar sus diferentes personajes.Trabajaron juntos, se ayudaron e incluso fueron juntos a la boda del jefe Sunny y la Sra. Rose.
EL FIN
